Proyecto PALAA impulsó la apropiación y el conocimiento ancestral del recurso hídrico en comunidades de la Media y Alta Guajira

Por Liseth Castillo, profesional de comunicaciones
Tras cuatro años de trabajo articulado, finalizó el proyecto PALAA “Fortalecimiento de las destrezas de la comunidad de la Media y Alta Guajira en la apropiación del recurso hídrico marino y costero”. Esta iniciativa, financiada por el Sistema General de Regalías -SGR y ejecutada por el INVEMAR en alianza con Corpoguajira, y las comunidades de la Media y Alta Guajira, buscó promover el cuidado del agua, en específico los recursos marinos y costeros, a través de procesos de co-creación de conocimiento entre las comunidades y la institucionalidad.
El proyecto se desarrolló en catorce comunidades de la Media y Alta Guajira —entre ellas Camarones, Cangrejito, Villa Fátima, Las Delicias, Manaure, Mayapo, Musichi, Mocochirramana, El Cardón, Sirramana, Uchituu, Ishotshimana, Cabo de la Vela y Bahía Honda— así como en las cabeceras municipales de Riohacha, Manaure y Uribia. En estos territorios se implementaron tres estrategias cocreadas entre comunidad y ciencia: una metodología pedagógica, un documento colaborativo y un museo itinerante. Todas las acciones estuvieron orientadas a fortalecer el sentido de pertenencia frente al territorio y promover prácticas sostenibles para la conservación del recurso hídrico y los ecosistemas marinos y costeros, integrando saberes tradicionales, locales y científicos.

El proceso inició con un diagnóstico participativo que permitió entender la relación de las comunidades con su entorno natural. A partir de este insumo, se desarrollaron las tres estrategias: una herramienta pedagógica adaptada a los ecosistemas locales y validada con instituciones educativas del Cabo de la Vela y Uchitu’u; una colección de relatos y una serie de video-podcasts construidos con líderes comunitarios; y un museo itinerante que recogió cosmovisiones, biodiversidad y propuestas ambientales desde una mirada wayuu. El cierre del proyecto incluyó un nuevo diagnóstico que evidenció un fortalecimiento real del vínculo entre las comunidades participantes y su territorio.

Uno de los principales logros fue la consolidación de relaciones de confianza entre comunidades e instituciones, lo que facilitó el intercambio de conocimientos y la construcción conjunta de herramientas pedagógicas. “Lo más valioso fue haber construido confianza. Esa confianza mutua fue lo que permitió abrirnos, escucharnos y construir juntos”, afirmó David Alonso Carvajal, coordinador del Programa de Biodiversidad y Ecosistemas Marinos de INVEMAR.
Asimismo, los materiales diseñados buscan fortalecer la relación entre la comunidad —especialmente los niños y niñas— y su entorno: “Quisimos que los niños conocieran y valoraran su entorno. Creamos materiales pensados para ellos, combinando tradición oral, ciencia y arte”, explicó José Manuel Gutiérrez Salcedo, investigador principal del proyecto.

Por su parte, Catalina Arteaga Flórez, curadora del Museo MAKURIWA, destacó la conexión emocional generada entre la comunidad y el proyecto: “Ver a las personas emocionadas al encontrarse en las historias, en los libros, en la exposición itinerante, es una recompensa inmensa”.
El proyecto deja capacidades instaladas y una ruta clara para seguir avanzando en la apropiación social del conocimiento relacionado con el recurso hídrico en La Guajira. Las herramientas desarrolladas no solo tienen vocación de permanencia, sino también de evolución, adaptándose a las necesidades del territorio y sus comunidades, y con la posibilidad de ser replicadas en otros territorios del país.